París, la ciudad del amor y la historia. Recuerdo la primera vez que la visité; cada rincón me sorprendía con su belleza y encanto. Desde sus románticas avenidas hasta su impresionante arquitectura, la capital francesa tiene algo especial que te atrapa desde el primer momento. Si estás planeando una escapada corta y te preguntas qué hacer en París en dos días, te aseguro que es posible recorrer muchos de sus sitios más emblemáticos.
En esta guía comparto mi experiencia personal explorando los principales lugares turísticos de París, esos rincones imprescindibles que no pueden faltar en tu itinerario. Desde la majestuosa Torre Eiffel hasta las calles bohemias de Montmartre, te invito a acompañarme en este recorrido lleno de cultura, historia y buena comida. Caminar por el Sena al atardecer, con la luz dorada reflejándose en el agua y los artistas callejeros tocando música en los puentes, es una experiencia que te queda grabada en el alma. También visité el Museo del Louvre, donde la Mona Lisa me recibió con su misteriosa sonrisa, y disfruté de un café frente a Notre Dame mientras observaba la vida parisina pasar con su característico ritmo pausado y elegante. París no solo se recorre, se siente. Cada esquina tiene una historia que contar, un sabor que descubrir y una emoción que vivir.
Día 1 – Descubriendo el París icónico
Torre Eiffel – Mañana
Comienza tu día temprano visitando la emblemática Torre Eiffel. Llegar alrededor de las 9:00 a. m. te permitirá evitar las largas filas y disfrutar de la luz de la mañana iluminando la estructura. Puedes optar por subir en ascensor hasta el segundo piso o, si lo prefieres, subir a pie.
Cómo llegar: Metro línea 6 (estación Bir-Hakeim) o línea 9 (estación Trocadéro).
Precio: Desde 11,80 € para el segundo piso; hasta 29,40 € para la cima
Consejo: Compra tus entradas en línea con anticipación para evitar esperas.
Campos Elíseos y Arco del Triunfo – Mediodía
Desde la Torre Eiffel, puedes caminar unos 25 minutos hasta los Campos Elíseos, una de las avenidas más famosas del mundo. Al final de la avenida, encontrarás el Arco del Triunfo. Subir a su cima te ofrecerá una vista panorámica impresionante de París.
Durante el recorrido, disfrutarás de vitrinas lujosas, cafés con terrazas encantadoras y un ambiente vibrante que combina el glamour parisino con la historia. Los Campos Elíseos son perfectos para tomarte un descanso, probar un croissant o simplemente observar a los locales y turistas pasar. Una vez en el Arco del Triunfo, tómate tu tiempo para apreciar los detalles del monumento y las doce avenidas que se despliegan desde su base como una estrella.
Cómo llegar: A pie desde la Torre Eiffel o en metro hasta la estación Charles de Gaulle – Étoile.
Precio: 13 €. Entrada gratuita los primeros domingos del mes entre noviembre y marzo.
Almuerzo en un café parisino
Para el almuerzo, te recomiendo Le Relais de l’Entrecôte, famoso por su carne con salsa secreta y papas fritas. La experiencia culinaria es auténticamente parisina.
El restaurante tiene un concepto sencillo pero delicioso: solo sirven un plato principal, lo que garantiza rapidez y calidad. No necesitas preocuparte por el menú, simplemente siéntate y déjate sorprender. El ambiente es clásico, con camareras vestidas al estilo tradicional francés y mesas muy bien presentadas. Además, la porción se repite sin coste adicional, lo cual es perfecto si tienes hambre después de tanto caminar. No olvides acompañar tu comida con una copa de vino tinto francés y terminar con un postre como la crème brûlée.ina.
Dirección: 20 Rue Saint-Benoît.
Precio aproximado: 26 € (sin bebida ni postre).
Crucero por el río Sena – Tarde
Una forma de ver París es desde el río Sena. Los cruceros te ofrecen una perspectiva única de los monumentos más emblemáticos. Si puedes, haz el paseo al atardecer para disfrutar de la ciudad iluminada.
Ver cómo la luz del sol se desvanece mientras los edificios históricos comienzan a brillar es simplemente mágico. Pasarás junto a la Torre Eiffel, Notre Dame, el Museo de Orsay y muchos puentes históricos que cobran vida con la iluminación nocturna. Algunos cruceros incluso incluyen cena a bordo, lo que convierte el recorrido en una experiencia aún más especial y romántica. Es una actividad ideal para cerrar el día con calma y encanto parisino.
Cómo llegar: Embarca en el muelle cercano a la Torre Eiffel o en Pont Neuf.
Precio: Desde 15 € por persona.
Cena en Saint-Germain-des-Prés
Termina tu primer día en el barrio de Saint-Germain-des-Prés. Conocido por su historia y ambiente artístico, es el lugar perfecto para cenar. Restaurantes como Les Deux Magots o Café de Flore ofrecen una experiencia inolvidable.
Día 2 – Historia y arte
Museo del Louvre – Mañana
Empieza el día con la visita en el Museo del Louvre, uno de los más importantes del mundo. Aunque es imposible recorrerlo todo en una sola visita, puedes planear un recorrido de dos horas para ver las obras más famosas, como la Mona Lisa y la Venus de Milo.
Te recomiendo llegar temprano para evitar las multitudes y aprovechar mejor tu tiempo. Además de sus piezas icónicas, el museo alberga tesoros de civilizaciones antiguas, esculturas clásicas y pinturas impresionantes de distintas épocas. No olvides admirar la imponente pirámide de cristal en la entrada, que se ha convertido en un símbolo moderno del museo. Lleva calzado cómodo, ya que caminarás bastante, y si te apasiona el arte, considera tomar una audioguía para entender mejor cada sala.
Cómo llegar: Metro, línea 1, estación Palais-Royal – Musée du Louvre.
Precio: 17 € en línea, 15 € en taquilla. Gratis para menores de 26 años de la Unión Europea.
Consejo: Compra tus entradas anticipadamente y accede por la entrada de la pirámide de cristal.
Notre Dame y Barrio Latino – Mediodía
Aunque la catedral de Notre Dame sigue en restauración tras el incendio de 2019, verla por fuera sigue siendo impactante. Desde allí, cruza al Barrio Latino, un sitio con librerías, cafeterías y mucha historia.
Pasea por sus calles animadas, visita la famosa librería Shakespeare & Company y prueba una deliciosa crêpe callejera mientras exploras.e allí, cruza al Barrio Latino, un sitio con librerías, cafeterías y mucha historia.
Cómo llegar: Desde el Louvre puedes caminar (20 minutos) o tomar el metro línea 4 hasta la estación Cité.
Precio: Caminar por la zona es totalmente gratuito.
Si quieres, puedes disfrutar de un crepe callejero o haz una pausa en el Jardín de Luxemburgo con una baguette y algo de queso. Es el lugar perfecto para relajarte, leer o simplemente observar la vida parisina pasar mientras disfrutas del ambiente tranquilo, rodeado de flores, fuentes y estatuas.
Montmartre y Basílica del Sagrado Corazón – Tarde
Montmartre es un barrio bohemio y artístico. Tiene calles empedradas, observa a los artistas locales y sube hasta la Basílica del Sagrado Corazón para tener una de las mejores vistas de París.
Pasear por sus callejuelas es como retroceder en el tiempo: cafeterías encantadoras, faroles antiguos y una atmósfera que inspiró a grandes artistas como Picasso, Van Gogh y Toulouse-Lautrec. En la Place du Tertre, el corazón artístico de Montmartre, encontrarás pintores y caricaturistas trabajando al aire libre, listos para retratarte o mostrarte sus obras. Además, puedes visitar el famoso cabaret Moulin Rouge, ubicado al pie de la colina, símbolo del París más vibrante y nocturno. Montmartre también alberga pequeños museos, como el Musée de Montmartre, que cuenta la historia del barrio y su vida cultural. No olvides disfrutar de una crêpe caliente o una copa de vino en alguna terraza con vista, mientras el ambiente parisino te envuelve con su magia única.
Cómo llegar: Metro línea 2 hasta la estación Anvers, luego sube a pie o utiliza el funicular.
Precio: La entrada a la basílica es gratuita. Subir a la cúpula cuesta 7 €.
Cena con vista a la Torre Eiffel
Nada mejor que cerrar tu visita a París con una cena y la vista de la Torre Eiffel de noche. Puedes optar por un restaurante cercano como Le Bistro Parisien o simplemente hacer un pícnic nocturno en el Campo de Marte con vino, queso y pan.
Aunque dos días en París pueden parecer limitados, es posible sumergirse en la esencia de la ciudad si se organiza bien el tiempo. Este itinerario te permite explorar los monumentos más emblemáticos, disfrutar de la gastronomía local y empaparte del ambiente único de cada barrio. Desde la majestuosidad de la Torre Eiffel hasta la bohemia de Montmartre, cada rincón de París ofrece una experiencia memorable.
Recuerda que, más allá de los lugares turísticos, lo que realmente hace especial a París es su atmósfera: sus calles adoquinadas, los cafés con terrazas y la luz dorada del atardecer sobre el Sena. Si bien dos días son solo un vistazo, con una planificación adecuada puedes llevarte recuerdos inolvidables y el deseo de regresar para descubrir aún más de esta ciudad fascinante.
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