Roma es una de esas ciudades que no importa cuántas veces la visites, siempre te deja un recuerdo inolvidable. Su magia es increíble y se siente en cada esquina, cada lugar. . Desde el momento en que puse un pie en sus calles empedradas, sentí que estaba caminando entre siglos de historia viva. El ambiente, la gente, los sabores, todo parece tener una historia que contar.

No es solo una ciudad, es una experiencia para todos los sentidos. Si estás planeando viajar a la capital italiana y no sabes por dónde empezar, te comparto este itinerario, para que descubras lo mejor que hacer en Roma en dos días, de forma práctica y sencilla.

Te ayudaré a organizar tu viaje de manera práctica, incluyendo recomendaciones sobre cómo moverte por la ciudad, ya sea caminando, en metro o en bus. También te contaré dónde dormir según tu estilo y presupuesto, y qué aplicaciones me sirvieron realmente para ahorrar tiempo y mejorar la experiencia. También algunos consejos menos conocidos que hacen la diferencia, como los mejores horarios para visitar lugares populares, cómo evitar filas y dónde encontrar rincones auténticos lejos del turismo masivo. Así que toma nota, que esto te va a servir mucho y hará que tu visita a Roma sea inolvidable desde el primer momento.

Día 1: Roma histórica

El primer día en Roma puede comenzar en la famosa Plaza Venecia, el punto ideal para arrancar cualquier recorrido. Si te alojas cerca de Termini, puedes llegar tomando el bus 40 o 64 (ambos con dirección a Piazza Venezia; el boleto cuesta 1,50 € ). También te puedes ir caminando en unos 20–25 minutos, dependiendo de tu ritmo.

Desde la plaza, recomiendo ir a pie hacia el Foro Romano, ya que está a solo 5 minutos caminando y el recorrido es muy agradable. Estar ahí, rodeada de ruinas que fueron el centro de la antigua Roma. La entrada cuesta entre 16 y 18 €, y te sugiero comprarla con antelación online en apps como Tiqets o GetYourGuide para evitar filas.

Después de recorrer el Foro, puedes seguir caminando hacia el Monte Palatino, que está justo al lado. Está incluido en la entrada combinada con el Coliseo y el Foro, así que no hace falta pagar extra. Recomiendo llevar agua, gorra y protector solar, ya que no hay muchas zonas con sombra.

La estrella del día, sin duda, fue el Coliseo, a solo 10 minutos caminando desde el Palatino. Recomiendo visitarlo en la tarde, cuando hay menos sol y menos gente. Como mencioné antes, compré el pase combinado (alrededor de 18–22 €) desde GetYourGuide y fue una gran decisión. Si prefieres usar transporte público, la estación de metro más cercana es Colosseo (Línea B), pero en este itinerario lo más práctico es seguir a pie.

Para cerrar el día, te sugiero caminar unos 15 minutos hasta el Circo Massimo, un antiguo estadio romano al aire libre. Es gratuito y perfecto para descansar un rato. Desde ahí, en otros 10 minutos caminando, vas a llegar a la Boca de la Verdad (Bocca della Verità). La entrada es gratuita, aunque se suele dejar una donación de 1 € por la foto. Justo enfrente está la Iglesia de Santa María in Cosmedin, un rincón tranquilo que vale la pena conocer.

Muy cerca hay varias trattorias y heladerías con precios razonables (entre 8 y 15 € por una pizza o plato de pasta). Es un buen lugar para terminar el día cenando algo ligero antes de volver al hotel.

Consejo de alojamiento:

Me alojé cerca de Termini. Desde ahí se puede llegar caminando a muchos sitios o tomar el metro (Líneas A y B), buses y trenes regionales. Es una zona con múltiples opciones de hospedaje para todos los presupuestos, y también tiene supermercados, panaderías y cafés accesibles. Si viajas con poco tiempo o quieres optimizar tus trayectos, esta ubicación es muy recomendable.

Día 2: Vaticano

El segundo día lo dediqué a una de las visitas obligadas en Roma: el Vaticano. Si te alojas en la zona de Termini, la forma más directa de llegar es tomando la Línea A del metro (dirección Battistini) y bajandote en la estación Ottaviano – San Pietro. Desde ahí, caminas unos 8 minutos hasta la entrada de los Museos Vaticanos. El pasaje de metro cuesta 1,50 € y tiene una validez de 100 minutos.

Empecé temprano en la mañana con los Museos Vaticanos, que abren desde las 8:00 a.m. y suelen llenarse rápido. Reservé mi entrada online con Tiqets (también está en GetYourGuide) por unos 17–23 € dependiendo del paquete (entrada básica o con audioguía). Con esta reserva evitas la fila, lo cual fue clave. Cada sala, cada galería, es un regalo visual. La sección egipcia, las habitaciones de Rafael y, por supuesto, la Capilla Sixtina son imperdibles. Ver el techo pintado por Miguel Ángel es simplemente impresionante. Recomiendo dedicar 2 a 3 horas para recorrerlo con calma.

Después de salir por la puerta lateral que conecta con la Basílica de San Pedro (solo accesible para grupos guiados), entré directamente a la Basílica de San Pedro. La entrada es gratuita, pero si quieres subir a la cúpula, hay dos opciones: subir los 551 escalones por 8 €, o tomar el ascensor hasta la terraza y luego subir 320 escalones por 10 €. Desde arriba se obtiene una vista de 360° de toda Roma. Dentro de la basílica, no te pierdas La Piedad de Miguel Ángel, ubicada a la derecha de la entrada. Debes cubrir los hombros y las rodillas, ya que es un lugar sagrado.

Al salir, recorrí la Plaza San Pedro, ideal para descansar un poco. Luego, almorcé en una trattoria muy cerca, en Via delle Grazie, donde puedes encontrar menús del día entre 10 y 15 €, dependiendo del plato y la bebida. Mi consejo es evitar los locales justo frente a la plaza y caminar unas cuadras para encontrar precios más razonables y comida más auténtica.

Si aún tienes energía, puedes caminar 15 minutos más por calles muy pintorescas hasta la Piazza Navona o el Campo de’ Fiori, dos zonas llenas de vida nocturna. En ambas hay heladerías famosas como Gelateria del Teatro o Frigidarium, donde un helado cuesta entre 2 y 4 €. También es un buen lugar para cerrar el día con un aperitivo en alguna terraza (precios promedio entre 6 y 10 € por bebida).

Consejo de transporte:

Para moverte por Roma, usé principalmente el metro (líneas A y B) y autobuses ATAC. La app Moovit me ayudó muchísimo para ubicar paradas y saber cuándo venía el siguiente colectivo. Si vas a usar mucho el transporte, puedes comprar un pase diario por 7 €, válido por 24 horas en buses, metro y tranvías. Aun así, caminar sigue siendo la mejor forma de descubrir rincones únicos de Roma, así que lleva zapatos cómodos.

Consejos adicionales para moverte y planificar

Apps útiles: 

  • Maps.me para mapas offline, 
  • Moovit para transporte público.
  • GetYourGuide.
  • Tiqets para entradas rápidas a museos y monumentos.
  • Rome2Rio :para comparar rutas y medios de transporte.
  • Google Translate :Ayuda bastante en restaurantes o señalizaciones menos turísticas. Si quieres algo más específico para comida local.
  • TheFork es genial para reservas con descuentos en restaurantes.

Dónde dormir:

  • Recomiendo zonas como Termini (práctico y económico), Trastevere (bohemio y pintoresco) o cerca de Plaza Navona.
  • También puedes considerar alojarte en Prati, un barrio elegante cerca del Vaticano, ideal si quieres un ambiente más tranquilo y residencial pero con buena conexión.
  • Si vas con presupuesto ajustado, hay varios hostales con buenas referencias en zonas bien conectadas. Y si prefieres apartamentos, en plataformas como Airbnb hay muchas opciones con cocina, lo que también te permite ahorrar en comidas.

Roma Pass:

Vale la pena si planeas visitar varios museos. Incluye transporte y descuentos. Ten en cuenta que solo cubre ciertos lugares, así que revisa bien qué atracciones incluye antes de comprarlo. También existe la Omnia Vatican Card, ideal si tu enfoque está más en los sitios religiosos, ya que incluye el Vaticano y permite acceso rápido.

Roma tiene una mezcla perfecta entre historia, arte y cultura. Caminar por sus calles es como recorrer un museo al aire libre, donde cada rincón cuenta una historia milenaria. Desde el imponente Coliseo hasta la el Vaticano, cada paso que das en esta ciudad te transporta a diferentes épocas. Saber qué hacer en Roma en 2 días te permite organizar tu tiempo y disfrutar sin correr, optimizando cada momento para que no te pierdas lo esencial.

Este itinerario que comparto está basado en mi experiencia personal, con consejos prácticos que te permitirán vivir la ciudad a tu ritmo. Espero que te ayude tanto como a mí me ayudó vivirlo. Recorrer Roma puede parecer abrumador al principio, pero con un poco de organización todo fluye y se disfruta muchísimo.

Y si quieres ver más detalles de este viaje, no olvides suscribirte a mi canal de YouTube @valenporelmundo, donde encontrarás todos los videos con tips, rutas y momentos reales de mi paso por la ciudad eterna.